Su Majestad Cesárea Agustín Damián, Emperador de la América Mexicana y los Pueblos del Anáhuac por la Divina Providencia, desde mi Palacio Residencial en Cuetlaxcoapan (antigua Puebla de los Ángeles) al Gobierno del Imperio Mesoamericano Azteca
Por medio de mi imperial puño y letra escribo estas palabras transmitidas al pueblo libre mesoamericano azteca, encabezado por Su Digna Majestad Agustín II Moctezuma
Vuestro pueblo es un pueblo que nunca ha dejado de perseverar por la unión mexicana, aún cuando he sido traicionado por quienes creí los sucesores del legado de Agustín I de Itúrbide y de mi persona, nunca han desfallecido y en medio de vosotros me considero un azteca más. Estoy con ustedes y con vuestro Imperio a quien deseo que viva grande y continuando con las verdaderas banderas del Imperio de la América Mexicana, ahora bajo el Imperio Mesoamericano Azteca.
Si mi reintegración al micronacionalismo y si ésta presente contribuye a la grandeza de vuestro Imperio, no descansaré hasta poner en lugares altos a este imperio que encabeza tan digno hombre.
Yo, Agustín Damián
Primer Emperador y Salvador de la América Mexicana
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